lunes, 5 de octubre de 2009

PRIMERA REUNION DEL AÑO... para pensar juntos la escuela posible...

Boletín de AIEPBA. Año VIII- Nº 70. Buenos Aires. Marzo de 1998.

Los encuentros a principio del año lectivo, donde directivos y docentes se reúnen “para organizar el año” constituyen, en general, situaciones en las cuales el directivo “baja” normativa -de la superioridad o propias- La Lic. Cristina Masip, reflexiona sobre la importancia que reviste este espacio, cuando se lo considera un lugar para empezar a pensar en la escuela deseada...entre todos.

Empieza un nuevo año escolar y, al revisar la agenda, aparecen todas aquellas pequeñas y grandes tareas que debe afrontar el directivo...
...Encuentros con autoridades, lectura de normativa que llega, cobertura de cargos, revisión de matrícula, disposición de espacios, requerimientos de materiales didácticos, reuniones de personal, reuniones de padres....
Reuniones ...
Es en este lugar en el que hoy le propongo detenernos.

El...¿Para qué? de las reuniones.
Toda reunión, con padres, con jefes de departamento, con el personal docente, con.... debe ser planificada. Planificar significa pensar en su propósito -objetivos-, en la dinámica para su logro, y en la forma de evaluación.
Y la primera reunión del año, el primer encuentro con docentes, con padres, con alumnos, reviste una importancia relevante. Es aquí, en este espacio, donde todos comenzamos a pensar en una escuela posible...
NO la escuela de los propietarios -que ya está expresada en el perfil fundacional-.
NO la escuela de los directivos -que a veces surge de un diagnóstico de lo no realizado en el año que finalizó, o de presiones de “afuera”, de “arriba” o de “abajo”- NO la escuela que quieren los padres -que demandan conductas incumplidas en el ámbito familiar-.
SI, la escuela posible que con criterios de realidad y posibilidad, tengamos fuerzas y deseos de lograr... ENTRE TODOS... propietarios, directivos, docentes, padres, alumnos.
Para lo cual, TODOS deben estar involucrados.
Y, el propósito de hoy es reflexionar sobre esta primera reunión de personal, para dedicarnos en otra oportunidad a analizar los encuentros con padres, con alumnos.

¿Grupo o equipo?
Esta primera reunión con el personal, debe tener el propósito de conocer la escuela, de conocernos, de empezar a pensar como GRUPO. Y no como un equipo de trabajo.
Se suele escuchar en las escuelas... “Con el grupo de maestros, organicé la fiesta de fin de año”... “Llevé a los chicos de tercer ciclo a la exposición, con el grupo de los docentes de extraprogramáticas”... “Les pedí a los del grupo de la tarde que hagan un campamento”...
Las personas referidas en estos ejemplos... ¿Conforman un grupo? ¿O sólo forman parte del equipo docente del director de la escuela?
Equipo...Grupo... ¿Sólo palabras?...¿Cuál es la diferencia?
En un equipo de trabajo, cada integrante cumple la tarea asignada, para lo cual, debe ser lo más eficiente posible. Y quizás, sin preocupaciones respecto al desempeño de los otros. El que dirige y organiza, es el que debe pre-ocuparse
-pensar- y ocuparse -organizar- de formular propósitos, y de su logro...eligiendo estrategias, determinando tiempos, seleccionando recursos, señalando responsables.
En un grupo, en cambio, cada integrante no es un “elemento” yuxtapuesto para cumplir un fin externo e impuesto. Conforma una “parte” importante en el todo, dando posibilidad a la vida de esa totalidad -“el grupo”- y en el cual, las conductas que relaciona a cada uno con los demás configura una estructura particular y da sentido a la “tarea”. Una tarea -problema, desafío- vivida como necesidad por todos, surgida de una vivencia compartida de “cambiar algo”, de “lograr algo”, sentida como necesaria. Esto configura una trama de compromisos y responsabilidades, unidas por un objetivo común deseado por todos.
Volviendo al objetivo señalado... “conocer la escuela, de conocernos, de empezar a pensar como GRUPO”... Quizás, Sr Director o Sra. Directora, Ud. estará pensando...”Pero, si ya nos conocemos”...o, “Esto no es necesario, hace años que trabajamos juntos”... “Sería perder el tiempo”...
¿Es realmente así?.
¿Todos nos conocemos?...
¿Todos conocemos el marco axiológico de la escuela?
¿Funcionamos como equipo o como grupo?
Estar juntos mucho tiempo, no es índice de comunión... Por otra parte, basta que haya un sólo miembro nuevo, para que el grupo, sea “otro grupo”.
Esta primera reunión, tiene que servir de disparador para poder empezar a pensar juntos, a partir de conocernos un poquito más, qué somos capaces de hacer, hasta dónde podemos intelectual y físicamente aportar, cuáles son las cosas que nos molestan, cuáles las que nos agradan.
Muchas veces los directores, por los “apurones” -los cuales ya hemos citado en estos encuentros- tienen todo organizado; llegan a esta primera reunión con diagnósticos propios, objetivos delineados, proyectos pensados. A borbotones, después de hacer referencia a nuevas disposiciones, los enuncian y designan responsables...y de vez en cuando -“de cuando en vez”- se abren a propuestas o aportes de sus docentes, a los proyectos que imaginó en la soledad de su despacho.
Y a veces, no todos están dispuestos a realizar o desear esa escuela del directivo. Y no porque no quieran, sino porque no pueden, no saben o piensan distinto. Como docente he pasado por distintos colegios. Y en algunas oportunidades, sé de quienes disentían con las propuestas, o deseaban realizar aportes. Y no hubo tiempo, no se dio el espacio, no se pudo.
Todos tenemos algo para aportar, para compartir, para discutir o disentir.
El directivo debe cuidar que en esta primera reunión, todos tengan la posibilidad de expresarse, el permiso para “hablar”.

¿Cómo?
El objetivo de esta reunión incluye en el “conocernos”, también un conocimiento de la institución.
Ud. Sr. Director o Sra. Directora, pensará... “¡Otra vez!... Ya hemos hablado tanto de los objetivos de la escuela”...
No se imagina lo beneficioso que es “desempolvar” el proyecto institucional de tanto en tanto.
Quizás, para poder empezar a “hablar” -conociéndonos y conociendo a la escuela-, un buen instrumento podría ser tomar los objetivos institucionales enunciados en el perfil institucional del PEI, a fin de cotejarlo con la realidad presente para determinar los desvíos y las posibilidades, y empezar a pensar JUNTOS, los grandes propósitos del año.
En esta realidad presente nos involucramos todos y todo el acontecer de la escuela: las personas, los resultados, los procesos, la evaluación final del ciclo lectivo anterior -como aporte de diagnóstico-, la normativa oficial.
Sólo así... Empezando a conocernos, a “ver” a cada integrante del grupo, revisando lo actuado, ajustando el diagnóstico, podemos empezar a organizar el plan anual de la escuela, y encaminarnos juntos hacia la “imagen objetivo”, delineada en el PEI -que es base de cualquier emprendimiento-,

Para Ud. Sra Directora o Sr. Director...
Esta “primera” reunión, seguramente se convertirá en segunda, en tercera o en... Porque quizás -y es muy probable- SU personal, -y Ud. misma, o Ud. mismo, Sr Director- necesiten más tiempo para establecer lazos, para pensar juntos, para imaginar juntos la misma escuela soñada. Es cierto que un GRUPO no se constituye de un momento para otro, Y ni siquiera, porque “alguien lo desea”. También es una realidad que la cantidad de docentes en una escuela,generalmente es numeroso, y esto constituye una dificultad para establecer lazos afectivos y una interacción “cara a cara”. Pero quizás Ud. pueda pensar en estrategias para organizar pequeños sub-grupos, y conformar otro, con sus responsables, por ejemplo, con los jefes de departamento.
Sólo existe un fuerte compromiso en las personas involucradas en la organización, ejecución y evaluación de un proyecto, cuando el propósito perseguido les reviste algún interés.
¿No cree que una reunión pensada desde los objetivos señalados, es un buen comienzo para empezar a pensar en GRUPO, en términos de AUTONOMIA INSTITUCIONAL?


Lic. Cristina Hemilse Masip
Prof. Normal y Especial en Ciencias de la Educación.
Asesora pedagógica institucional
E-mail: licmasip@hotmail.com

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